Dani Martín sigue subiendo en su montaña rusa
- Sara Hamou. Castellón
- 8 may 2017
- 2 Min. de lectura
El Auditorio del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia se llenó el pasado viernes para recibir una vez más a Dani Martín, un artista que siempre ha llenado en Valencia, tanto con El Canto del Loco como en solitario.
Dani Martín presentó en Valencia su cuarto en solitario disco “La montaña rusa” publicado el pasado mes de septiembre y grabado en los míticos estudios Abbey Road de Londres.
La expectación de su público era máxima y los aledaños del Palau de les Arts un hervidero de gente desde primera hora de la tarde hasta que a las 20:00h comenzó el esperado concierto de uno de los cantantes más importantes de los últimos 15 años en España.
Con unas canciones que han marcado a una generación, no es de extrañar que al concierto acudieran familias enteras, adolescentes, padres y madres con niños para escuchar a un Dani Martín cercano y entregado con su público.
En un cuidado escenario con varias televisiones antiguas y un gran cartel con su nombre, con la voz del cantante de fondo apareció Dani Martín y su banda para ofrecer los temas más importantes de su carrera en solitario y otros de su pasado con El Canto del Loco.
Su tema “Las ganas” inauguró un repertorio sensible y roquero al mismo tiempo, que tuvo su momento mas emotivo con “Mi lamento”, canción dedicada a su hermana con un auditorio en penumbra y en total respeto por el artista.
Le siguieron “Nada mas que tú”, “Peter Pan”, “Que se mueran de envidia”, “Romperás”, “Ya nada volverá a ser como antes”, “Una foto en blanco y negro” y “La suerte de mi vida” entre otras, que un público entregado coreó y bailó durante todo el concierto.
Y así con las letras llenas de rabia y amor, pero también de búsqueda de paz y esperanza que caracterizan la música del artista, transcurrieron dos horas en las que el cantante demostró la madurez personal y artística que disfruta en este momento.
La subida al escenario de una niña a la que Dani le puso su chaleco y una peluca azul como el que lució el solista y un par de bises dieron fin al concierto de un cantante que, galardonado con el Premio Ondas al Artista del año, resurge trabajo tras trabajo manteniéndose siempre en lo alto del panorama musical tanto nacional como internacional.
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