JARANA
- Jessica Rosa y Sara Hamou | Castellón
- 20 may 2017
- 3 Min. de lectura

Lo que iba a ser una cena más entre amigos en casa de José Vicente acabó siendo el comienzo de Jarana, el grupo flamenco que está revolucionando Castellón.
Sus componentes son Toño Lecha, que es el cantante, Marcos Arrufat al cajón y José Vicente Cantavella como guitarrista; este último nos cuenta cómo empezó todo: “Cenando en mi casa; Marcos y yo somos amigos de toda la vida, y vino un colega suyo con Toño; yo saqué la guitarra y ahí empezó todo el jaleo”
Un día, los dos amigos tenían que toca en la fiesta de un familiar de Marcos y en el último momento se unió Toño a la jarana y… “se lió”, nos cuenta José Vicente entre risas. Desde entonces no han parado de recibir llamadas para “dar la nota” allá donde van, incluso se atrevieron en la ciudad de la Mezquita. Por el momento, quieren seguir como están aunque no descartan futuros proyectos.
Les deseamos mucho éxito y… ¡que continúe la “jarana”!
Mucha Jarana entre faldas flamencas y pendientes rocieros
Guirnaldas y globos negros y rojos ahondaban en la calle Mare de Déu dels Desemparats, anunciando que algo con aire andaluz se avecinaba en la Penya Ratonera.
Y sí, así fue. El inmejorable ambiente de la tarde de primavera junto al ritmo flamenco que regalaba el grupo Jarana hizo que los habitantes de Vila-real se trasladaran directamente a una tarde de la mismísima Feria de Abril sevillana; donde en lugar de beber cerveza, te entraban ganas de pedirte un rebujito bien fresco.

Sobre el pequeño escenario que encajaba perfectamente en las estrechas calles de la Vila, Toño, Josevi y Marcos, atrajeron como un imán a multitud de jóvenes y familias que buscaban disfrutar de una buena Jarana.
En un primer momento, y algo tímidos, no eran muchos los que se atrevían a moverse al ritmo de rumbas, pero gracias al duende andaluz en la boca de Toño, los impecables golpes de Marcos en el cajón y los mágicos acordes que salían de la guitarra de Josevi, los asistentes dejaron la vergüenza a un lado y en pocos minutos las primeras filas de la calle se llenaron con grupos de amigos bailando al ritmo de “Por eso te canto”, “La isla del amor” y “Las cosas pequeñitas”.


En primera fila, un grupo de niñas de entre 7 y 8 años que vestían trajes de rocieras y los lucían como un guante en sus cuerpos, se atrevían a bailar al son de una sevillana, que interpretó Marcos en solitario, moviendo sus brazos con mucho arte y con una expresión en sus caras que transmitían a la perfección lo que sentían en ese momento. Jarana también se atrevieró a versionar, entre otras, la famosa canción de Melendi "Desde que estamos juntos".

Aprovechando un descanso, uno de los miembro de la Penya Ratonera animó al público a participar en un sorteo de una cena para dos personas en el restaurante El Vasco y dos entradas para disfrutar del equipo de fútbol de su ciudad: El Villarreal CF.
Cada vez era más la gente que se decidía a moverse y los amigos y familiares se animaban unos a otros con el fin de sumergirse en una tarde mágica. Entre faldas y pendientes flamencos, vasos de cerveza y móviles grabando, el prematuro aunque exitoso grupo Jarana hizo de un viernes una tarde inolvidable.
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